lunes, 15 de enero de 2007

Siddharta: Hermann Hesse

Sin duda es uno de los mejores libros que he podido leer y que mejor recuerdo me han dejado. Tiene una prosa fácil, sencilla y humilde, que te hace pensar y reflexionar mucho, sobre todo después de haber concluído el libro. La obra narra la vida de Siddharta, un hindú de la casta de los brahmanes, que decide cambiar de vida, y lo abandona todo( con la oposición de su padre) para ser un samana, regalando sus vestimentas, practicando el ayuno voluntario, buscando su única meta: quedarse vacío, sin sed, sin deseos, sin sueños, sin alegrías ni penas. Deseaba morirse para alejarse de sí mismo, para no ser él, para encontrar la tranquilidad en el corazón vacío y para permanecer abierto al milagro a través del pensamiento puro. Siddharta estaba acompañado de su amigo Govinda, más sus caminos como samanas se separan cuando Govinda decide adoptar la doctrina de Buda,(Gotama) vistiendo la túnica amarilla que los caracterizaba. De este modo Siddharta, sigue el camino de la vida, que lo llevará convertido ya en hombre a cruzar un río, haciendo amistad con el barquero. Conoce a Kamala era una joven agraciada y adinerada, empieza a cortejarla de modo que ella le exige para el cortejo que se adecúe a sus gustos, que sea un hindú refinado, aseado, de zapatos relucientes y vistosas vestimentas. Siddartha conoce a un comerciante, de nombre Kamaswami, adoptando una nueva vida y una clase social con mayor poder adquisitivo, derrochando dinero, jugando a los dados, alabando con regalos a Kamala, con la cual comparte y descubre los placeres sexuales, lo cual le hace abandonar la paz interior que había encontrado siendo samana. Un día, despierta y siente que no se encuentra realizado, que no es feliz y se percata de que no escucha la voz interior que guiaba sus pasos, emprendiendo el camino de nuevo. Abandonando todo los bienes materiales que había conseguido en los últimos años, siendo acompañado ya por cabellos blancos que le mostraban el paso de los años. Toda su vida pasada le parecía sin valor y sin sentido, se encontraba solo y vacío, sin nada que poseyera la exquisitez, como un naúfrago en una playa desierta. Kamala, después de su último encuentro con Siddharta queda encinta.A orillas del río, vuelve a encontrarse con el barquero que años atrás lo ayudó a cruzarlo, ambos fraguan una amistad y Siddharta, se queda a vivir con él, aprendiendo a escuchar la voz del río, cuando realmente había tocado fondo en su vida. Y entre plátanos y arroz, pasan los años y ambos dedican el tiempo ser barqueros, a meditar, incluso son reclamados y visitados por personas que buscaban consejo.

Cierto día, Kamala se cruza de nuevo en su vida, ya que iba en busca de Buda, con su hijo de nombre Siddharta. Kamala fallece a consecuencia de una mordedura de serpiente y Siddharta se hace cargo del hijo de ambos, un chico joven, malcriado y acostumbrado a la vida desahogada, que sufría entre las cuatro paredes de la choza del barquero, decidiendo un día, escapar de allí. En ese momento, Siddharta es cuando sufre el dolor de un padre ante la partida de un hijo, al igual que el partió para acompañar a los samanas. Cierto día el barquero parte a la ciudad y Siddharta se queda solo, recibiendo un día la visita de Govinda, y ambos después de tantos años sin verse, (a excepción de una vez que coincidieron y Govinda guardó el sueño de Siddharta, cuando el llegó de nuevo al río), Ambos miran las aguas, esperando oír su voz de nuevo, y ante los ojos de Siddharta, acontecen todos los momentos y las personas que pasaron por su vida: su padre, Gotama, su hijo, el barquero, Kamala, Kamaswami, toda su vida pasó ante sus ojos cansados, buscándose a sí mismo.

Aprendió a vivir sin nada, a vivir con todo, a deshechar esa vida, conoció el amor por una mujer, por un hijo, por un amigo, apreció realmente a su padre…todo intentado descubrirse a sí mismo, y su vida, se le fué en ello. Al final de sus días mostraba una sonrisa serena, dulce y con toda la sabiduría que adquirió a través de su vida, en todos los años que había vivido.

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http://www.elangeldelasmilvioletas.blogspot.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

..tengo que rescatar ese libro que lei en su dia hace años y que no entendí muy bien.. solo por lo que dices "al final de sus días mostraba una sonrisa serena, dulce y con toda la sabiduría".. creo que merecería una segunda lectura mucho más atenta..

Anónimo dijo...

Sin duda alguna. Es un libro que merece las lecturas necesarias para poder entenderlo bien, aconsejable incluso cuando nos encontramos "perdidos" en este mundo. Es uno de los libros mas recomendables y con más sabiduría entre sus páginas que he tenido el placer de leery una de las obras que a partir de su lectura, se deben de tener cerca.
Gracias por visitarnos y por Hollar el sendero con nosotros. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tambien a mi me fascinó Siddharta.
Es un libro sencillo en autenticidad. Llega al alma.
Siempre que se lee se aprende algo nuevo.



Un abrazo